viernes, 7 de noviembre de 2014

Año 2008. 8 de octubre

Sin embargo, vuelvo a nadar. Ya no te veo en la superficie al subir. Pero, ¿y qué? Aunque estemos nadando en el mismo mar, nos dirigimos en direcciones opuestas. ¿Quién sabe si al dar la vuelta al mundo nos encontraremos de nuevo? A pesar de ello, seguimos respirando la misma brisa, pero con aromas distintos.

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