Me
sale demasiado caro hablar contigo, estando a 100 Km de mí no paras de hacerme
recordar que estás conmigo, dándome besos en la frente. Sé que este
sentimiento, este ansia de volar, grita, no es la misma razón por la que una
niña llora porque ya no tiene su juguete, ahora que sé lo que ocurre no
coincide nada…
Quiero
amarte y que me ames, cerrando así nuestra historia interminable y ponerle
título y su fin, una historia con un indudable e inestable destino que ha
estado en el presente ya pasado y siempre estará en este momento y en el
presente futuro, atándome a algo tan escurridizo como el agua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario